El tétanos, comúnmente llamado trismo, es una enfermedad bacteriana que afecta al sistema nervioso. Se contrae a través de cortes o heridas que se contaminan con la bacteria del tétanos. Las esporas de la bacteria pueden entrar a través de heridas punzantes profundas o cortes como los que se hacen con clavos o cuchillos, pero incluso un arañazo puede proporcionar una vía de entrada. Las personas con lesiones por aplastamiento, quemaduras o congelación corren el riesgo de contraer el tétanos. La bacteria del tétanos está presente en todo el mundo y suele encontrarse en el suelo, el polvo y el estiércol. La bacteria del tétanos produce una toxina que provoca espasmos musculares severos, lo que lleva al "bloqueo" de la mandíbula, dificultando la apertura de la boca o la deglución. En casos graves, las infecciones por tétanos pueden provocar la muerte por asfixia.

El tétanos es una enfermedad prevenible mediante vacunación que no se transmite de persona a persona.

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Debido a la inmunización generalizada, el tétanos es una enfermedad poco frecuente en Estados Unidos.

sistemas inmunitarios.

Los síntomas iniciales comunes del tétanos son dolor de cabeza y rigidez muscular en la mandíbula (trismo), seguidos de rigidez del cuello, dificultad para tragar, endurecimiento de los músculos abdominales, espasmos, sudoración y fiebre. Los síntomas suelen comenzar unos ocho días después de la infección, pero su aparición puede oscilar entre tres días y tres semanas.

• La vacunación es la mejor forma de prevenir el tétanos. La mayoría de las personas reciben su primera dosis cuando son bebés en forma de una vacuna combinada llamada DTaP (difteria-tétanos-tos ferina acelular). Las autoridades sanitarias recomiendan ahora que los adultos y adolescentes reciban una vacuna de refuerzo Tdap (tétanos-difteria-tos ferina acelular) o Td (tétanos-difteria) cada 10 años.

Es importante un buen cuidado inmediato de las heridas. Las personas con tétanos requieren un tratamiento rápido que puede incluir inmunoglobulina antitetánica, fármacos para controlar los espasmos, antibióticos y cuidados de apoyo. Puede ser necesaria una vacuna adicional.

Realidad: El tétanos puede prevenirse con una vacuna segura y eficaz.

Realidad: Las personas con tétanos pueden tener que pasar varias semanas en el hospital en cuidados intensivos.

Realidad: El tétanos no se transmite de una persona a otra.

Realidad: La recuperación de la enfermedad del tétanos puede no producir inmunidad de por vida. Podría producirse otra infección a menos que se administre la inmunización poco después de que el estado de la persona se haya estabilizado.